Carlos G Cornejo Retrato

A lo largo de una trayectoria de dos décadas la obra escultórica de Carlos Cornejo ha estado marcada por un erotismo ritual. Su trabajo procura sensualizar la forma, a través de la sugerencia o del simbolismo, enfatizando así la nobleza -en un sentido tradicional- y a veces la opulencia de sus materiales.

Hay una versatilidad manifiesta en la iconografía frecuentada por el artista, que va desde los falos totémicos hasta una poética del encuentro donde convergen el vacío y la plenitud orgánica. Similar espíritu, aunque en distinto registro, aflora en sus “mesas imposibles”, en las que podrá descubrirse una evocación de ciertos tópicos del surrealismo en clave personal. Tal vez haya también una referencia autoirónica a su trabajo paralelo en el diseño de mobiliario, al poner en cuestión los límites entre la forma y su función.

Otras piezas evidencian hoy el tránsito hacia una modalidad más libre en la definición de los volúmenes. En ellas Cornejo abandona la matriz goemétrica e incluso todo rezago de simetría, embarcándose en una nueva modulación compositiva. Logra integrar de este modo texturas y sensaciones espaciales contrapuestas que la mirada irá descubriendo al recorrer la obra. A la mórbida superficie que sugiere un componente vivo se añaden, sin previo aviso, superposiciones de capas y estratos a la manera de cortes geológicos. Mediante la sutileza del modelado en bronce consigue “representar” ilusionísticamente la rispidez de la talla directa. Este guiño virtuosista trae cierta impronta de soltura dentro de una obra que tiende a la plenitud, abriéndose a una multiplicidad de percepciones.

2017/2018 - ESCULTURA

En su obra más reciente, el escultor peruano Carlos Cornejo logra conducir las posibilidades técnicas y conceptuales de su oficio hacia extremos inquietantes. La meditada apariencia ambivalente de estas piezas nos coloca ante potentes metáforas de lo natural que encierran, a su vez, sutiles reflexiones en torno a lo ecológico en su sentido más amplio. No hay en ellas un discurso explícito sino una constante incitación al espectador para recorrer sin prejuicios las formas y descifrar sus texturas como complejos microcosmos, cerrados en sí mismos. En cada caso, su misteriosa lógica interna se impone con rotundo efecto y parece condensar así una realidad mayor e indescifrable.

Para ello Cornejo apela a la fusión dialéctica de dos polos que han sido constantes a lo largo de su carrera: por un lado, la sensualidad y asimetría de la forma viva; por otro, la matriz lineal o geométrica que está detrás de los procesos naturales, pero no siempre resulta evidente a simple vista. El escultor confronta ambas dimensiones de un modo a veces dramático, consiguiendo volúmenes que buscan interpelar nuestros hábitos perceptivos, cuando no desafiarlos de manera abierta. Así, el adentro y el afuera, lo liso y lo rugoso se ven confrontados en formas que podrían sugerir -alternativa o simultáneamente- frutos vegetales abriéndose ante nuestros ojos, extrañas caparazones animales o porciones geológicas que hubiesen sido sorprendidas en plena gestación. Si algunas de estas obras se emplazan como unidades tridimensionales cerradas y autónomas, otras exploran más bien su condición fragmentaria con similar eficacia. Me refiero a aquellos relieves en los que el artista propone con crudeza unas superficies ricamente rugosas, a manera de un magma esencial o de una bullente piel terráquea, cuyo movimiento detenido invita a intuir su inexorable racionalidad. Todo ello signa la sólida madurez profesional de Carlos Cornejo, una figura tan singular como expectante dentro del panorama de la escultura peruana contemporánea.

Luis Eduardo Wuffarden

Fotos Daniel Giannoni

2013/2016 - ESCULTURA

Fotos Daniel Giannoni

DISEÑO DE MOBILIARIO

El arte del mago consiste en convencernos de que es posible hacer desaparecer objetos o situaciones que nuestra lógica humana da por existentes. El mago trabaja en ese espacio de la ilusión que desaparece cuando entendemos en qué momento nos escamotéa una parte de la realidad.

El artista funciona de la misma manera, donde su talento es usado para sorprendernos, para hacernos ver materiales, no sólo de otras maneras, sino también mostrarnos formas inusitadas, muchas veces sorprendiéndonos cuando, trabajando en forma diferente, vence la ley de la gravedad.

El escultor usa su talento para fabricarnos nuevas versiones y aplicaciones inusitadas de aquellos materiales que nos rodean y conforman nuestro mundo perceptual, y sorprendernos al verlos convertidos en parte de nuestro mundo doméstico en bellos muebles u objetos que ennoblecen nuestro entorno.

El gran mérito de Carlos Cornejo consiste en haber convertido situaciones banales en celebradas, recurriendo a lenguajes minimalistas que celebran la cotidianidad mediante mesuradas conversaciones entre materiales diversos: piedra y vidrio, acero y madera, donde la tensión entre ambos se exacerba entre transparencia y opacidad, lámina y masa, superficie lisa y reflejante con rugoso y орасо.

En el medio nacional, lejos de los procesos de producción industrial de mobiliario, Carlos Cornejo nos deleita con estos finos muebles personalizados dignos de ser ejemplo de diseño industrial por su preciso ajuste de Sus partes, la conclusión sensual de Sus Superficies y la calidad de Sus proporciones.

Juvenal Baracco Arquitecto

ESCULTURAS DE GRAN FORMATO

El escultor Carlos Cornejo asume nuevas búsquedas dentro de su trayectoria escultorica. En esta ocasión, el ha procurado una exhaustiva depuracion de su lenguaje, desppojando a la forma de todo proposito narrativo u ornamental, para concentrarse en sus significados esenciales. De alli el énfasis puesto por el artista tanto en la selección cuanto en el uso de los materiales que logran asi un deliberado protagonismo. Se trata de dos elementos básicos – el hierro y el jebe microporoso, cuyas texturas expuestas entablan un diálogo que pone en evidencia la libertad y la destreza con las que el escultor les permite interactuar.

A la aparente rudeza del metal, se superpone la ductilidad de la materia orgánicaen este caso, un derivado del caucho, inusual en el trabajo escultorico, entrelazándose o jugando, sin ninguna atadura o artificio. Todo ello confiere a estas obras un aire de misterio que tambien proviene de esa constante ambivalencia entre la forma construida y las sugerencias sensuales aportadas por este buscado contraste.

El formato de aspiracion monumental que adquiere cada una de estas obras responde a una exigencia de su propia naturaleza, en búsqueda Constante de una relacion directa con el espectador. Son piezas que cobran una existencia autonoma e invitan a una confrontacion que suscite un reconocimiento simultáneamente racional e intuitivo.